Los cambios que se han producido en el proceso de aprendizaje con la integración de las nuevas tecnologías han revolucionado la educación en todas sus áreas, se ha creado una doble complicidad cognitiva y expresiva, dando y recibiendo de las experiencias hipertextuales, en la cuales se mezclan imágenes y textos interactuando entre ellos.
Han permitido pasar de una instrucción global a la individualizadora creando y trabajando en su propio blog; de trabajar con los mejores alumnos a trabajar con los menos aventajados , de una evaluación basada en exámenes a una basada en el progreso individual (blog), de contenidos homogéneos a la confección individual de programas (el profesor comparte autoridad con el alumno y este tiene protagonismo), del pensamiento verbal a la integración de componentes visuales, un incremento en la cooperación, y en la participación activa del aprendiente (web 2.0), así como a la motivación de los aprendices.
También ha habido cambios en el acceso a múltiples recursos educativos y de entorno de aprendizaje, (tele formación, videojuegos, enseñanzas virtuales...) y la posibilidad de que los alumnos trabajen ante su ordenador con materiales interactivos de auto aprendizaje y se puedan comunicar con profesores y compañeros, proporcionando una gran flexibilidad en los horarios de estudio y una descentralización geográfica de la formación.
Para la Educación Especial estos cambios han representado un gran avance en poder de comunicación e información, abriéndose camino a través del ordenador con periféricos especiales alternativos que resuelven las limitaciones.
Por otro lado la enseñanza impartida por el profesor también ha cambiado, ya que el profesor dispone de infinidad de recursos de apoyo a la enseñanza (materiales didácticos, documentos informativos, entornos de trabajo en el ciberespacio...) y este deberá seleccionar lo más adecuado en cada circunstancia, para ello se hace necesario una formación continuada en didáctica general por parte del profesor y unas infraestructuras adecuadas (Pizarras digitales en cada aula, salas de trabajo multiusos con ordenadores…)
En conclusión, con la integración de las TIC aparece un nuevo paradigma mucho más personalizado, centrado en el estudiante y basado en el socio constructivismo pedagógico que, sin olvidar los demás contenidos del currículum, aseguran a los estudiantes las competencias en TIC que la sociedad demanda y otras tan importantes como la curiosidad y el aprender a aprender, la iniciativa y la responsabilidad, el trabajo en equipo etc...
El alumno ha dejado de ser un objeto pasivo, pasando a la acción, tiene que escoger su camino, adquirir autonomía en la actividad y en el proceso y asumir sus propias decisiones.
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